EL CABALLO DE TROYA

EL CABALLO DE TROYA


No niego que occidente tenga que hacer autocrítica pero de ahí a que seamos los culpables de todas las injusticias del mundo es pasarse un poco.

No se puede defender un argumento y el contrario a la vez, si los occidentales intervenimos en un país no faltan voces airadas para criticarnos de malvados imperialistas explotadores, si no intervenimos también somos criticados por permitir las barbaries de los dictadores de turno.

Distinto es que los jóvenes magrebís o de cualquier otra región, por si mismos derroquen a sus dictaduras, Occidente lo verá con buenos ojos, solo que tengan cuidado con estas revueltas en el mundo islámico cuya causa no ha sido otra que la subida de los alimentos básicos, y que están perfectamente coordinadas vía facebook, para que no sean utilizadas por otros actores para cambiar dictaduras laicas con alguna posibilidad de apertura al siglo XXI, por tiranías coránicas nostálgicas de la edad media.

Las revoluciones para reclamar pan terminan en la primera panadería, las revoluciones para cambiar un líder o un Dios terminan en los campos de batalla.

Por nada del mundo me gustaría ver un remix de La batalla de Lepanto en el siglo XXI, además puede que esta vez se parecerá mas a la guerra de Troya, ya que una parte de nosotros mismos, por ingenuidad, por frivolidad o por despecho porque no pueden bailar con la bella Helena, consientan en meter dentro de las murallas del progreso al traidor caballo de madera de cuyo vientre saldrán los que abran la puerta para la invasión que aniquile todos los avances logrados y los que están por venir.

Nunca he entendido por qué los occidentales hemos de avergonzarnos de que otras culturas no hayan sabido aprovechar los logros sociales y tecnológicos que nosotros hemos conseguido con tanto esfuerzo.

Es más yo me siento orgulloso de ser heredero de la tradición de Aristóteles y Platón, del derecho romano, del humanismo cristiano, del renacimiento, de la ilustración, de la separación entre pecado y delito, del doctor Fleming………

No ha sido un camino fácil; la oscura edad media, la inquisición, la peste, millones de muertos en crueles guerras, la terrible amenaza de la guerra fría donde un simple muro separaba a miles de kilotones en forma de misiles.

Pero conseguimos las democracias, la declaración universal de los derechos humanos y una prosperidad que por supuesto tenemos que seguir mejorando.

Supongo que algo de culpa también la tendrán esos países donde las condiciones de vida son deplorables; sus oligarquías locales,(¿ y por qué no se va a poder decir aunque suene políticamente incorrecto?): esos propios pueblos ,que por su apego a unas tradiciones en muchos casos contrarias a los derechos humanos, no se rebelan contra sus oligarquías como hicimos los europeos que cuando cambiamos unas oligarquías por otras ,al menos cambiamos a mejor.

No, no tengo que pedir perdón, todo lo contrario.


El fallo de Occidente es el injusto reparto del progreso; El bien inherente del islam el reparto igualitario de la falta de él.


Perdóneme Sir Winston por tunear su frase: Le debo un coñac.
ejem; lo siento señor Churchill, pero aquí no se puede fumar.