--------------------------------------------------------------------------------
Mi foto
Las Palmas de Gran Canaria, Islas Canarias, Spain
Esta es la historia de un superhéroe que después de trabajar 30 años en una empresa de salvar galaxias fue despedido por un ERE chungo y la carestía del Gas-oil para las naves y ahora trabaja como reponedor en un Carrefour lo que le permite observar el extraño comportamiento de los humanos y humanas (ver el click de audio para entender este perfil)

traductor

Vistas de página en total

En tal día como hoy

CITAS: Lo bueno si breve dos veces bueno

favoritos
--------------------------------------------------------------------------------

lunes, 24 de enero de 2011

EL TRAJE DEL REY DESNUDO

Creo que la sociedad actual tiene una sobredosis de Menta-Poleo tal, que nos ha vuelto cursis a mas no poder, porque si hoy en día hay algo cursi y ñoño es lo políticamente correcto y correcta, de los miembros y de las miembras, más o menos jóvenes o jóvenas y todos con las correspondientes “@”s, que al ponerlas en los escritos se transmutan a color azul cuando los mandas por internet


La verdad; ¡qué cansino!.

Deberíamos inventar una pronunciación para “@”, sería un alivio, ahorraría un montón de tiempo en los debates y discursos.

Creo que la Menta-Poleo también tiene esa propiedad de la transmutación de la materia al color azulito y convierte la roja sangre humana en líquido de frenos color azul, que seca el cerebro, dejándonos a todos en un estado de indolencia y apatía preocupante, sin esas ganas viscerales de mejorar y prosperar tan propias de nuestra especie humana, que sin lugar a dudas, fueron la causa fundamental por la que nos bajamos de los árboles y salimos de las cavernas.

En este estado de amodorramiento por ingesta de infusión ya no tenemos necesidad de fabricarnos un costoso criterio propio mediante el análisis de la información que nos llega aplicándole un método lógico.

Cualquier acción que supone un esfuerzo es considerada carca y reaccionaria.

Todo lo contrario, coño; no hay nada más reaccionario que subirse al carro y esperar a que alguien tire de él mientras solo nos preocupamos de estar lo más cómodo posible.

Nos hemos vuelto tan cómodos que hasta consumimos pensamientos empaquetados, tipo eslogan, la mayoría viejas ocurrencias del mayo francés del 68 del siglo pasado, muy fáciles de almacenar y lanzar, incluso existen programas que nos dicen cuando debemos aplaudir y algunos hasta cuando nos debemos reír con esas ridículas risas enlatadas. Se busca una reacción automática y de acuerdo con unos clichés prefabricados, como perritos adiestrados.

Y no me da la gana, joder, por las coletas de Pippi Långstrump a quien le debo mi rebeldía.


Se estigmatiza al que no comulgue con la rueda de molino de lo políticamente progre ,que no progresista. El verdadero progresismo hace avanzar a las sociedades humanas, esta dictadura del progretariado, mezcla entre Hugo Chávez y Hugo Boss, las amodorra.


En una sociedad uniformada llena de individuos sin criterio propio, capaces de alzar la voz para descubrir que efectivamente el rey está desnudo como el niño del cuento de Hans Christian Andersen, cualquier vendedor de crecepelos hace su agosto con la excusa que el traje del rey solo lo pueden ver los verdaderamente iluminados.

Entre los muchos crecepelos que nos han vendido con el timo del traje del rey, los referentes al sistema educativo han sido los más perniciosos.

Las comunidades autonómicas se apresuraron a asumir las competencias para utilizar el sistema educativo como auto-propaganda. Se inventaron unas epopeyas parahistóricas con estética del romanticismo del siglo XIX en cada comunidad que fomentaban la diferenciación entre ellas, frente a la realidad histórica del destino común que compartieron durante siglos, luego le dieron carácter oficial y las están gravando en el subconsciente de la sociedad como verdad irrefutable solo cuestionada por los más reaccionarios haciendo caso omiso a los numerosos hechos históricos que dan fe.

La universidad, que se supone como un laboratorio donde se experimenta cualquier idea sometiéndola al análisis de la razón y la lógica, descarta violentamente muchas de ellas a priori por motivos ideológicos más que lógicos.


Pero para crecepelos; todos estos nuevos métodos pedagógicos que nos vendieron como lo “más de lo más” y cuyos resultados son inciertos por decirlo de una manera digamos que amable.

Pero si hay algo que me repatea es el uso del término “taller”; ahora los hay hasta de autoexploración sexual( las gayolas de toda la vida que nadie me tuvo que enseñar), el que más me envenena es; taller de marionetas, joder que miedo por la noche si alguna se vuelve diabólica.


Para mí un taller es todavía un sitio ruidoso y caluroso, que huele a sudor y gas-oil, donde todo mancha, pesa, quema o suelta virutas, y a alguien se le olvidó decirle a la gente al taller por supuesto no se va a hacerse gayolas ni a mirar las nubecitas.


Los niños y los jóvenes de ahora tienen menos conocimientos que los de unas décadas atrás aún contando con mejores condiciones y la razón es sencilla; para adquirir conocimientos se necesita un esfuerzo y para este sistema de cometas y marionetas nombrar esfuerzo es nombrar al mismísimo diablo laico.

Para colmo de los males, los pocos que con esfuerzo aprovecharon este costosísimo sistema educativo, en el que los esfuerzos económicos de la sociedad han sido directamente proporcionales al fracaso escolar, ahora tendrán que emigrar para Alemania. Sembramos la tierra y otros más listos recogen las lechugas.

La fuga de personal cualificado es una de las mayores desgracias que pueda padecer una comunidad ya que condena a esta quedarse fuera del progreso durante varias generaciones, la que le corresponde a esa generación más la siguiente que no tiene con quien tomar el relevo.

¡No os vayáis muchachos, os echaremos de menos!

“20 panes y mil salchichas

Y un montón de botellas de ron

Yo prefiero ser un pirata

Estar en tierra es una lata”

(canción arenga de Pipi Calzaslargas para enfrentarse al mundo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario